Personajes de Un pavo rosa: Socorro, la madre de Álex

Dicen que la explicación de todo lo que hacemos, por activa o por pasiva, está en nuestros padres. Nadie se crea a sí mismo como el dios Ra egipcio. Estoy convencida de que, como dice la propia Nick, «al final, los padres se parecen a los hijos». Con ustedes…

¡Qué bonitooo!

María del Socorro Sánchez y Fortún, o la madre de Álex

  • Fecha de nacimiento: 1952
  • Lugar de nacimiento: ?
  • Altura: 1,68 m
  • Pelo: Rubio oscuro y rizado
  • Ojos: Grandes y azul claro
  • Otras características: Gafas (de ver), vestidos sobrios pero elegantes
  • Aficiones: La artesanía, los mercadillos, el chocolate con churros, ir a la iglesia
  • Expresiones más usadas: ¡Alejandra!, ¡qué ven mis ojos!, ¡ay, ay!, como bien dice la Biblia, eso me lo paso yo por el arco del triunfo
  • Orientación sexual: Presumiblemente heterosexual
  • Fetiche inescapable: ?
  • Miedos: Perder a Alejandra, que Alejandra se desvíe del camino recto, que Alejandra no aproveche sus capacidades
  • Cónyuges: Alejandro Blanco (viuda de)

NOTA: LA FICHA DE ESTE PERSONAJE SE ACTUALIZARÁ CON EL ACTO II.

Socorro (nombre escogido por los lectores de Twitter) es la madre de Álex Blanco, y su única hija es parte integral de su vida. Según Álex, se ha pasado tanto tiempo intentando convertirla en la hija perfecta que le sería imposible admitir nada distinto. Según Socorro, lo único que quiere y ha querido siempre es el bienestar de su hija, con quien actualmente mantiene una relación bastante tensa.

Socorro nació en el seno de una familia de la alta burguesía y siempre ha tenido una relación estrecha con la iglesia. Es una católica convencida y trata de vivir según las Escrituras y el ejemplo de Jesucristo, aunque en ocasiones su visión ferviente y sentida puede resultar un tanto heterodoxa para ciertos sacerdotes. En cualquier caso, estos están de acuerdo en que es una persona buena y maleable que nunca haría nada que desestabilizara el sistema.

Socorro se dedica a sus labores porque es una de esas personas que, por suerte, nunca han tenido que preocuparse por minucias como si el sueldo del mes le daría para pagar todas las facturas. A cambio, sabe tocar el piano y hablar latín y griego perfectamente, además de otros idiomas.

Le gusta el arte y la artesanía, crea figuras y cajas de estaño y decora relojes y más relojes que cuelga por todos los rincones de la casa y que llevan la cuenta del tiempo hasta el último segundo, lo que la complace tanto como desespera a Álex. También tiene muy aprendido el hábito de la abnegación y es dada a ofrecer regalos y detalles a los que están cerca de ella, como su amiga Fina, madre de Jorge Soccoli, o su hermana Julia.

La madre de Álex es una señora en el sentido más clásico de la palabra. «Ante todo, dignidad», recuerda Álex que fue capaz de decir entre lágrimas en el funeral de su padre. Para ella las apariencias no solo son importantes, sino que son parte integral de lo que es una persona. No basta con dar la impresión de que uno es decente y generoso, hay que serlo. Si una no quiere que la llamen embustera, lo primero es no serlo. Y si una quiere no tener nada que decir… lo primero es no tener nada comprometido que recordar. Cualquier desviación debe ser severamente examinada por cada uno en su interior.

A pesar de que lamenta profundamente la carencia de una figura paterna para Álex, Socorro es bastante fiel al padre de Álex, incluso después de muerto, y le resulta difícil sustituirlo. Se ha mantenido sin pareja oficialmente desde entonces (salvo ciertos desvíos que no llegaron a nada) y no muestra deseos de cambiar esta situación, aunque en ocasiones su hija ha presenciado escenas o encontrado señales que… en fin, le llevan a pensar que su celibato no es completo. No obstante, como con sus propios asuntos, Álex sigue la regla de «don’t ask, don’t tell» en su casa.

Socorro es consciente de que su hija es «especial», como también lo era su padre. Alejandro podía ser difícil, pero era inteligente, oh, sí, y valiente, y buena gente. Por eso, siempre que Álex sea una persona moral y no llame la atención negativamente (un punto importante), lo considera una cualidad, algo de lo que su hija debería estar orgullosa.

Es probable que Socorro también sea especial a su manera, pero está demasiado ocupada preocupándose por la buena marcha de las cosas a su alrededor. También hay una cita que le gusta mucho por alguna razón y que siempre intenta poner en práctica: «No juzguéis y no seréis juzgados».

Datos curiosos:

  • Lleva siempre un «bolso de madre».
  • Creo que el personaje de Socorro os va a sorprender en el acto II.
  • Es otro de mis personajes favoritos.
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